Morena consolida su dominio político en México con una contundente victoria en el Estado de México

Morena consolida su dominio político en México con una contundente victoria en el Estado de México

Morena, el partido liderado por Andrés Manuel López Obrador, ha logrado un nuevo triunfo estratégico al conquistar el Estado de México, el mayor bastión electoral del país. Esta victoria consolida la expansión territorial de Morena y debilita aún más a la oposición de cara a las elecciones presidenciales del próximo año. Delfina Gómez, una maestra de origen humilde, se destruyó en la primera mujer en gobernar este simbólico estado mexicano que rodea la capital.

Con una diferencia de más de ocho puntos porcentuales, Gómez superó a la candidata del PRI, Alejandra del Moral, a pesar de los esfuerzos de la oposición por unirse en su contra. Actualmente, Morena controla 23 gobiernos estatales, más del doble de todas las fuerzas opositoras juntas, y también tiene la mayoría en el parlamento. Este rápido crecimiento político en tan poco tiempo es algo sin precedentes en México.

Aunque el bloque opositor precisó una victoria en Coahuila, el estado norteño que también explotó elecciones el domingo, esta derrota en el Estado de México plantea nuevas dudas sobre la estrategia de la oposición. A medida que las elecciones presidenciales se acercan, todavía no tienen un candidato claro ni liderazgos fuertes, y ni siquiera está garantizada su unidad.

La histórica victoria de Morena en el Estado de México representa un golpe significativo para el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que había controlado el estado durante décadas. El presidente de Morena, Mario Delgado, celebró este resultado como el fin del Grupo Atlacomulco y sus prácticas corruptas, en referencia a la poderosa facción priista. Por su parte, Delfina Gómez agradeció a las familias trabajadoras ya las mujeres que han luchado por sus derechos, calificando su triunfo como un momento histórico.

Aunque el PRI y el PAN experimentaron una recuperación en comparación con las elecciones de 2017, cuando compitieron por separado y obtuvieron más del 70% de los votos, su debilitamiento ha sido principalmente atribuido al ascenso meteorológico de Morena. El PRI, que gobernó México con mano de hierro durante más de 70 años, ahora solo controla Durango y Coahuila, el único estado donde no ha habido alternancia política.

Expertos señalan que la noción de un “empate” en estas elecciones es cuestionable, ya que el Estado de México cuenta con un padrón de más de 12,5 millones de votantes, mientras que Coahuila tiene apenas 2,5 millones de electores. Además, Morena se ha consolidado como la fuerza principal en los núcleos urbanos, con excepción de Monterrey y Guadalajara, y ha obtenido un peso presupuestal considerable. La victoria de Morena se modificó a gastos de la maquinaria priista, que alguna vez pareció invencible.

Con esta victoria en el Estado de México, Morena ha fortalecido su posición política y se enfrenta a cada vez menos obstáculos en su camino hacia las elecciones presidenciales del próximo año. La oposición, por su parte, debe replantearse su estrategia y encontrar una forma de unirse y competir de manera efectiva contra Morena si desea tener alguna posibilidad de éxito.

Con información de El País.

Staff

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *